La organización del festival audiovisual zemos98 [octava edicion] ha decidido remunerar a los creadores audiovisuales que finalmente formen parte de la Sección Oficial en marzo de 2006. Recuerda que el plazo termina el 1 de noviembre. Queremos explicar por qué hemos decidido hacerlo, para generar debate y aportar nuestras conclusiones.
La noticia es sencilla, zemos98 [octava edición] se compromete al pago de 150 € por cada obra que participe en la sección oficial en concepto de presentación y exhibición pública. Sigue leyendo las bases de participación aquí
Siempre nos ha gustado explicar el porqué zemos98 no es una entidad fría y rígida, que establece unos criterios burocráticamente inamovibles en sus proyectos. Por este motivo desde el año 98 al 2005 hemos cambiado y variado muchas cosas en nuestras convocatorias audiovisuales.
En un principio fuimos únicamente muestra, sin convocatoria abierta, con los años fuimos adquiriendo una cierta autonomía económica, pero nunca la suficiente como para dedicar nuestros esfuerzos en establecer premios económicos. No estamos en contra de ellos, para nada, pero queríamos hacer otra cosa. A veces hemos justificado esta cuestión desde el punto de vista presupuestario, pero hace ya unos años, que han habido instituciones dispuestas a sufragar premios en metálico y en el único caso que lo hemos aceptado ha sido una Ayuda a la Producción.
Lo que llevamos haciendo, desde hace 3 ediciones, la edición de un dvd (1),(2), lo hemos llamado habitualmente ayudas a la distribución, que en primera instancia otorgó una conocida distribuidora de cortometrajes española y que desde la sexta edición decidimos asumir nosotros mismos como colectivo, con el convencimiento de organizar una gira mundial que llevara zemos98 al mayor número de sitios posibles.
Pero la noticia que ahora presentamos, la de los 150€, no la entendemos como un premio. Pensemos en términos de gestión cultural. Todas las actividades que organiza zemos98 son gratuitas (a excepción de algunos talleres, por motivos lógicos), siempre hemos luchado por conseguir el dinero suficiente para que esas actividades fueran gratuitas, porque la cultura que zemos98 plantea parte desde esa perspectiva.
¿Por qué tenemos asumido que las obras audiovisuales que se proyectan no deben remunerarse a sus productores? Y digo esto porque conocemos sólo dos festivales (1) - (2) en nuestro ámbito, que asuma esta responsabilidad desde el principio (es probable que existan otros) y que ciertamente supone una nueva forma de atajar la problemática de la remuneración a los creadores, planteada, por Jorge Cortell en el artículo de nuestro libro "Creación e inteligencia colectiva" y por David Casacuberta en otro artículo publicado en nuestro catálogo del año 2003.
Los festivales audiovisuales gastan, por ejemplo, cantidades ingentes es promoción y difusión, las imprentas o los publicistas están siempre remunerados, tal es así, que hay ayudas de algunas cajas de ahorro que sólo se otorgan si cubren este gasto. Es evidente, es muy importante, sobre todo para ellos, que en el cartel aparezcan todos los patrocinadores. Las actividades musicales, por tradición, son las que también se llevan un importante presupuesto. ¿y los creadores audiovisuales?
Hay quien dirá que las convocatorias son públicas y que por tanto se presentan para conseguir un premio, y con eso tienen de sobra. Hace algunos años que zemos98 se viene planteando esta cuestión cada vez que inicia una convocatoria y la escasez de presupuesto y sobre todo la escasez de confirmación presupuestaria es la que siempre nos ha hecho mantener un modelo con el que no hemos estado de acuerdo.
Ahora sí, ahora hemos conseguido hacer entender a quien sufraga gastos para zemos98 [octava edición] que los creadores audiovisuales deben ser remunerados en concepto de proyección pública, por supuesto sin intermediarios. Si nuestro modelo se expandiera fomentaríamos la creación audiovisual no precaria, porque si echamos un vistazo al "palmarés del año" en el mundo de la creación audiovisual veremos que los trabajos de que disponen mayor presupuesto son los que definitivamente tienen mayores premios. Esto genera frustraciones en los creadores con grandes ideas, que se ven obligados a buscar otra forma de remuneración, porque las exigencias del mercado audiovisual son muy altas, demasiado altas, si las comparamos con el acceso que hoy día tenemos a la tecnología.
En este desbarajuste donde entran en juego conceptos como "mercado" creemos que tenemos que tomar una posición. Como colectivo que gestiona cultura, con dinero público, hemos tomado esta. Esperamos contagiar a otros festivales y de paso creamos conciencia en los propios creadores.
1 - PgkqzSETAtARb 04/07/2015 - 07.27
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