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30.03.2005

Semana Cultural de la Facultad de Comunicación. Lugar para la cultura divergente.

Un año más el Aula de Cultura de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla celebra su Semana Cultural. Desde el próximo lunes 4 hasta el 8 de abril habrá actividades como exposiciones, proyecciones del Cine-Club, concurso de fotografía sugerente, presentaciones, y sobre esto destaca unas Jornadas / Taller de reinterpretación del espacio, a veces tan inútil, del nuevo edificio de dicha Facultad.

La Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, desde el curso 2003/2004, tiene un nuevo edificio. Del caduco, pequeño y poco servible edificio de Gonzalo Bilbao, se ha pasado a un moderno, gigantesco y "mal estructurado", edificio en el proto-campus de La Cartuja.

El edificio de nueva planta, en nuestra humilde opinión de usuarios más o menos eventuales (no tenemos que citar la especial relación que zemos98 ha tenido y tiene con la Facultad de Comunicación, no en vano, el 80% del equipo de coordinación nos hemos licenciado allí), es frío, poco accesible y lo que es más lamentable, poco comunicativo.

Pero la comunicación se hace andando... supongo; y por eso esta Semana Cultural se ha planteado de manera muy seria y al mismo tiempo muy coherente: re-estructurar en lo posible el edificio. Darle comunicación a un espacio diseñado. No debería ser cometido del alumnado... pero si nadie empieza, ¿quién lo va a hacer?.

El modelo escogido es el de unas Jornadas / Taller de Apropiación del Espacio Público. El objetivo de estas jornadas/taller, según la programación del mismo, "se centra principalmente en intentar dar soluciones a los problemas espaciales que se llevan detectando desde el pasado año en el nuevo edificio de la Facultad de Comunicación."

Se ha realizado un plan inicial de trabajo en donde se han detectado las carencias más importantes que se podrían resumir en esta frase: "un colosal edificio inteligente que, a largo plazo, responderá a las necesidades de los cyborgs, porque cada vez se configuran espacios y normas más restrictivas que hacen que la Facultad de Comunicación sea un mero lugar de paso, complicando la comunicación entre los individuos que habitan ese espacio".

El diseño del edificio no responde a las necesidades comunicativas de ninguno de los sectores de una comunidad universitaria como la de la Facultad de Comunicación. Es sin duda un modelo que "[...] responde a una estructura descaradamente jerárquica, donde el Personal Docente e Investigador (PDI), se sitúa en la última planta del edificio, en secciones que, a su vez, están compuestas por despachos que pueden llegar a asemejarse a cajas de cerillas. No obstante, al menos, el PDI tiene un espacio propio, aunque éste no incite a la comunicación y, de igual forma, el alumnado tiene aulas pero el PAS está fuera de toda la estructura, no tienen un sitio de relación"

Sobre la base de este diagnóstico preliminar, que será mostrado en un vídeo realizado por el propio Aula de Cultura, se ha invitado a diferentes agentes socio / culturales de la ciudad para que aporten una visión externa y apoyen en la medida de lo posibles sus diferentes soluciones.

Contar en las jornadas con dos arquitectos como son Manuel Mora (de Arquitectura y Compromiso Social) y Santiago Cirugeda supone querer dar soluciones prácticas y reales a los problemas detectados. Por otro lado, la presencia del performer Rubén Barroso otorga al proyecto un carácter simbólico respecto a la problemática que señalamos. A estas jornadas se suman también Ismael Roldán, profesor de Teoría de la Comunicación de la propia facultad y el colectivo zemos98.org.

Existe una enorme variedad de Semanas Culturales en la Universidad de Sevilla, personalmente no las conozco todas, más bien conozco dos o tres, pero esta propuesta del Aula de Cultura de la Facultad de Comunicación merece una atención clara y directa. Últimamente se arrincona el mundo de la cultura al espectáculo, la Sociedad del Espectáculo que los llamaron otros, pero la cultura también es acción, es reflexión y es, sobre todo, ganas de transformar las cosas.